T U D E C I D E S
POR GIOVANNI PEROTTI
Para mi realmente es un privilegio estar hoy en este hermoso país, con gente que realmente quiero, Juan dice que yo soy un experto orador y yo discrepo un poco en eso, quizá lo que pasa es que hay gente que se gana el dinero hablando con la lengua, mientras que yo me lo gano hablando con el corazón y ahí hay una gran diferencia. Yo nunca he ido a cursos de motivación, ni a un instituto para aprender oratoria y todas estas técnicas, lo que pasa es que hace más o menos unos doce años un gran amigo se acercó a mi y me dijo: “yo creo que tu podrías ser un excelente agente de seguros internacionales”, la idea no me gustó mucho porque yo estaba estudiando economía y tenía dentro de mis perspectivas ser banquero, tenía la visión de ir a Estados Unidos para hacer un post grado en Banca Internacional , pero él insistía en que yo tenía algo para hacerme un agente de seguros y me comentó que ellos ganaban mucho dinero, especialmente los de seguros de vida, pero que no todos lo podían hacer; yo me encontraba en IV semestre de universidad.
Acepté ese desafío y a los cuatro meses yo estaba llorando en mi sala, estaba recién casado y pensaba, para qué yo acepté esto, estaba cansado de ir a visitar a las personas y escuchar decir: “si, déjame pensarlo”, esa frase ya me la conocía de memoria; “yo te llamo” “déjame lo consulto con mi esposa y me llamas la próxima semana”, obviamente esa semana se convertía en quince días, un mes, en un trimestre y luego no pasaban nunca al teléfono. Una vez desesperado y patinando como el Chavo del ocho, llegué a mi casa fastidiado, frustrado, preguntándome por qué todo el mundo me resultaba con esos comentarios si yo veía personas que llegaban a la empresa con tres y cuatro solicitudes diarias de seguros de vida; yo me senté al lado izquierdo de mi casa con un nudo en la garganta y comencé a lagrimear por esa impotencia de no poder hacerlo.
En un momento de tranquilidad -felizmente no estaba mi esposa- porque si ella hubiera estado hay mismo me dice: “Y por qué no te consigues un puesto, por qué no te empleas”, les cuento una experiencia que tuve allí esa noche, yo no se de donde salió; Dios nos ama a todos y siempre está presente en nuestros problemas; yo escuché esta frase amigos: “Es que tu sales a ver quien te compra seguros y no sales a vender los seguros” y comencé a analizar esto, claro yo salgo hace cuatro o cinco meses a ver quien me compra, no a vender, ese día fue para mi un día de iluminación, en ese entonces yo tenía 23 años, diez años después, yo fui premiado en una institución que queda en Boston que se llama Limra como un agente de seguros absolutamente exitoso, ese día jamás lo iré a olvidar porque aprendí un principio en mi vida y es que el éxito no dependía de quién me comprara un seguro, si no a quien le vendiera un seguro y comencé a sentir que como que las variables y el control lo tenía yo y no otra persona, cuando yo empecé a entender esto las cosas cambiaron en mi vida, comenzaron a cambiar drásticamente para bien.
Después de un tiempo en una de mis charlas diseñé una especie de ejercicio para que las personas pudieran darse cuenta de algo que “a veces no se dan cuenta”. Cuando uno esta en su primer día de trabajo en su primera empresa, quién recuerda las emociones que experimentó ese día, tu primer día de trabajo en tu primera empresa, escucho comentarios: miedo, inseguridad, curiosidad, en la hora de salida, en el cheque, en cómo ira a ser el jefe. Yo creo que la mayoría de gente está de acuerdo conmigo en que las emociones de ese día fueron más positivas que negativas, tu entraste ese día buscando con respecto a tus perspectivas y al futuro, triunfar y tener éxito, pasa un mes, tres meses, seis meses y aun piensa en el éxito, pero pasa un año, dos, tres y hasta cuatro y ¿Que ha pasado con tu visión? ¿Estas triunfando? ¿Estas siendo exitoso? ¿Estas realizando tus sueños?
Allá afuera el ser humano ha perdido el conocimiento más importante después del conocimiento de Dios, y lo voy a hacer con un ejercicio: Yo quiero que tu digas mondongo, pero como tu me vas a llevar la contraria, no van a decir lo que yo quiero que tu digas, tu te has puesto de acuerdo con otras personas que en vez de mondongo van a decir ajiaco, ¿de acuerdo?. Yo quiero que tu digas mondongo, pero tu me vas a contradecir diciendo ajiaco, ¿listo?. Yo quiero que tú digas mondongo, nooo ajiaco. Yo quiero que tú digas mondongo, nooo ajiaco. Perfecto, ahora tú me vas a contradecir en todo lo que yo diga, empuñando tu mano y levantándola: Yo quiero que tú te sientas triste esta noche, nooo señor yo me quiero sentir feliz hoy. Yo quiero que tu te sientas triste esta noche, nooo señor yo me quiero sentir feliz hoy. Yo quiero que tú te sientas deprimido hoy, nooo señor no tengo razón para estar deprimido hoy. Yo quiero que tu pienses que en 4Life vas a fracasar, nooo señor yo pienso que en 4Life voy a triunfar.
En la vida hay alguien que juegan el rol que yo estoy jugando contigo y ese alguien yo le llamo la jetona y le llamo jetona porque es de tiempo completo, cada vez que tu te pones una meta, un deseo, una oportunidad, un sueño, la jetona habla y ella es esa voz que te acompaña todo el día, esa voz que nadie escucha, solamente la escucha tu y no le gusta dormir, porque cuando tu terminas tu trabajo, te pones la pijama y te vas a dormir, comienza la jetona: “durante el día te hable, pero seguramente no me pusiste mucho cuidado, pero ahora que estás tranquilito voy a comenzar yo: “Por qué yo”, “por qué a mi”, “por qué me está yendo así”, “por qué nadie se mete en mi red”, “por qué fulano no se duplica como yo”, “por qué no vinieron a la reunión central si los llamé 37 veces”, “por qué Gustavo no hizo sus 100 puntos si me dijo que estaba comprometido” y tu quieres dormir, es la 1 de la mañana y de repente te acuerdas de la reunión central y de los sueños y la jetona dice: “si, pero eso solamente le funcionaría a Juan que ya es diamante”.
Al día siguiente te levantas y agradeces, y oras, le pide a Dios y confía en El, terminas de orar y la jetona dice: “Será que Dios si me escucha a mi”, “será que El si me tiene cuidado”, “será que a mi 4Life me va a hacer rico”, “será que yo si voy a cumplir mis sueños o eso es solamente para la gente que habla bonito”, “eso es para Giovanni Perotti o para fularno o para sutano”, te vas al trabajo, termina tu día, otro día más, llegas a tu casa te pones tu pijama te vas a acostar, quieres dormir y otra vez la jetona: “por qué yo”, “por qué a mi”, “cuando va a cambiar mi situación”, “será que yo si puedo hacer este negocio”, “pero si Gustavo no movió sus 100 puntos en este mes”, “mi tío que yo creía que iba a hacer el negocio, ya me dijo que no” “el mes pasado estaba a 400 puntos de diamante y no lo hice”, “por qué yo”, “por qué a mi”.
Mi jetona era como la de mucha gente hasta que llegó el momento de decirle: “Acabo de descubrir algo jetona, que yo no soy tu”, “que tu naciste y fuiste creada para servirme a mi” y resulta que durante todos estos años yo te he servido, siempre te he hecho caso, cuando hablo de alguna cosa positiva tu siempre vienes y me dices algo en contra de mis sueños, en lugar de que me digas fácil, me dices difícil, en lugar de que me digas hazlo, me dices demasiado bueno para ser verdad, cuando voy a firmar algo, tu me dices ojo que te pueden estar estafando, cuando yo siento que puedo hacer algo, tu me dices embuste, todo lo que tu me dices siempre está en contra de lo que yo quiero; pero a partir de este día tu me sirves a mi.
A las dos semanas mi jetona me decía: Perdón señor Perotti, ¿le puedo hablar? Y yo le decía, será bueno que lo que tú vayas a opinar vaya en pro de lo que quiero y no de lo que no quiero Porque o si no te voy a enjaular y mi jetona baja la cabeza y se queda calladita, así comencé a amaestrarla, por las noches quería salir esa jetona de la jaula y trataba de hablarme, entonces le decía, me quieres hablar antes de que yo me duerma? Porque quiero dormir y ella comenzaba a silbar una canción de arrullo, y dice: pero el diamante internacional está como difícil ¡Vaya para la jaula!
Después de un año cada vez que mi jetona sale de la jaula lo primero que dice es: Giovanni – Giovanni – Giovanni (como una barra en el maracaná) ya la tengo amaestrada, el mes pasado cuando me llegó mi cheque yo dije, interesante, vamos para los 10mil dólares y ella dice 10mil? y por qué no 20mil, vamos bien, la jetona dice: “yo no vuelvo a esa jaula” ahora se ha convertido en mi mejor amiga, todo lo que ella me dice ahora, va en pro de mis sueños, todo lo que opina tiene que ver con lo que yo quiero en la vida, ahora me dice vamos, eso es posible, se ha convertido en mi mejor herramienta después de Dios para este negocio, ahora hasta me pone DVD y me pregunta, amo, ¿que película quieres ver antes de salir?, todos los días me pone la película de aquello que yo quiero y la vez pasada me dijo, amo, el poder de la imaginación es muy fuerte, yo no te lo había querido decir, pero ahora que tu ya me descubriste y somos amigos, porque cuanto tiempo hemos vivido de enemigos, tu me decías rojo y yo decía negro, tu me decías bueno y yo te decía malo, tu me decías yo puedo y yo te decía no puedo, tu me decías para adelante y yo te decía mejor para atrás, ahora que tu me has descubierto yo te voy a enseñar todos los secretos que Dios puso dentro de ti y uno de ellos es el poder de la imaginación.
La otra vez me comentó, tu sabes por qué Dios ha permitido que todo ser viviente en todo el universo que puede imaginar es el hombre?, la gente cree que el poder del intelecto es más fuerte que el poder de la imaginación y siempre está más preocupado por el conocimiento que por el poder de la imaginación, pero te voy a dar un secreto, Dios te dio el poder de la imaginación, que es el secreto para que puedas cumplir todos tus sueños, todo lo que tu visualices y te imagines en la vida, va a terminar siendo una realidad; el hombre allá afuera trata de buscar todo lo que quiere y nunca utiliza el poder de su imaginación.
Y me dijo, que ¿clase de ser crees tu amo que es Dios? yo le dije, creo que Dios es un ser bueno, mucho más que eso amo, qué clase de ser es Dios que de todos los títulos nobiliarios, de nobleza, de fama, que pueden existir en la tierra, sólo quiso que le llamaras “PADRE”, qué clase de ser crees que es ese Dios, le dije, bueno creo que me ama mucho, exactamente, pero la gente no se da cuenta de eso y te lo voy a decir con un ejemplo, imagínate que tu hijo que tiene 14 años y a quien adoras con todo tu corazón, se va a ir a una selva, tu sabes que allí el territorio es agreste, hostil, no hay nada que permita una supervivencia garantizada y lo único que puede llevar es una mochila de 90 centímetros de alto; tu que le meterías en esa mochila sabiendo lo que tiene que enfrentar tu hijo, le dije, le metería agua, víveres, linterna, fósforos, machete, cobijas, enlatados, glucosa, azúcar, medias, guantes, todo lo que fuera posibley me dice, qué crees tu que Dios metió en tu mochila cuando él te mando para acá, te empacó el amor perfecto, el poder de creer, el poder de un compromiso, el poder de una visión, además te permitió imaginarte cosas, no para que nunca las logres, si no para que algún día te des cuenta que ahí esta el secreto del éxito, en ese poder de la imaginación, El no metió miedos, metió certezas; no metió cobardía, metió valor; no metió odio, metió amor; no metió incertidumbre, metió fe; no metió flojera, metió decisión, determinación; disciplina, todo esto metió en tu mochila, pero la gente se ha olvidado de esas cosas que están dentro de la mochila de su corazón.
Y voy a hacer un ejercicio contigo amo para que te des cuenta cómo es el mundo: Cuando yo te digo matemáticas, que parte de tu cuerpo tu te tocas, la cabeza cierto? ¿quien te enseñó las matemáticas? el colegio; cuando yo te digo amor, que parte de tu cuerpo te tocas, el corazón si?; cuando yo te digo inteligencia que parte de tu cuerpo te tocas, la cabeza ok?; ¿cuando yo te digo valor? el corazón y si yo te digo en determinado momento 4 x 3 son 12, donde procesas esa información, en la cabeza verdad? Si yo te digo cree en ti, que parte de tu cuerpo tocas. ¡Amo esa es tu mochila!, ahí está todo lo que necesitas para triunfar en tu vida, pero la gente cree que la mochila esta en la cabeza y no, la mochila está acá en el alma. Ese día aprendí que en la vida, los seres humanos sufren mucho por lo poco que les falta y reconocen poco lo mucho que Dios les puso en esa mochila.
Cuando tu entras a 4Life, a mercadeo en redes, después de veinte años de investigación, uno de los autores más reconocidos y más estudiosos de redes, Richard Poe, en su libro “ola 3” dice lo siguiente: “para triunfar en redes no se requieren títulos universitarios, no se requiere siquiera saber idiomas, ni tener buenos contactos, mucho menos dinero, pero hay algo que me he podido dar cuenta es que todo triunfador en redes tiene fortaleza de carácter”, este es un negocio que no se hace con el intelecto, se hace con la mochila que llevas en el alma.
Con el pensum con que llegaste a la tierra es con lo que se hace este negocio, puedes ser contador, economista, médico, banquero, abogado, con eso no se hace redes, sabes por qué? Porque redes es una relación de corazón a corazón, no de mente a mente; cuando esa relación es clara, diáfana, basada en principios, y compartimos el mismo lenguaje de visión, de entusiasmo, de certeza, de seguridad, él y yo creamos una sinergia y esa energía, es la que hace este negocio, por lo tanto hay dos cosas que quiero comentar esta noche, antes de terminar:
Primero: ¿Qué tanto conoces de tu jetona?
Qué tanto te tiene dominado hasta el día de hoy y cuando vas a comenzar a dominarla hasta que ella se convierta en tu mejor aliada.
Segundo: ¿Qué tanto conoces de lo que llevas en tu mochila?
No me digas que tanto conoces de contaduría o de leyes, no me interesa; me interesa saber ¿qué tanto visualizas tu éxito?, ¿que tan certera es tu determinación de hacer este negocio?. Si yo pudiera coger tus dos manos y medir la energía que evoca una fe férrea en ti y en tus sueños, ¿cuanto marcaría esa aguja?, ¿Cuánto?, si diez fuera el parámetro de la fe, es decir, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no ves hoy con tus ojos físicos, pero si con los ojos de la imaginación, porque de que otra manera puedes tener certeza de algo que no ves. Si yo pudiera medirte ese grado de creencia, si yo pudiera medir ese grado de carácter que tú tienes, ¿cuanto marcaría esa aguja?
Si 4Life sacara una máquina y fuera similar a este gorrito que tengo aquí, y una persona antes de afiliarse se la pusiera y le permitiera a tu futuro frontal ser como tu por cinco minutos, pensar como tu, sentir como tu y éste te pusiera la condición que antes de firmar le pusieras la maquinita, para sentir lo que tu sientes, para ver cual es tu grado de certeza y de carácter. Si esta persona se pusiera la máquina, después de cinco minutos tendría solo dos opciones:
Una sería: Yo quiero ser tú, yo quiero tener esa certeza en mis sueños, tú te mereces ser mi frontal.
La segunda sería: Todo lo que tu me has dicho es de dientes para afuera, tu alma está llena de dudas y de temores, yo no quiero que tu seas mi frontal, yo no quiero duplicar ese carácter.
Cuando todo el mundo se ponga esa máquina y quiera ser tú, vas a tener una red muy grande, porque la creencia del líder es la que hace crecer el negocio, nada más.
Y para terminar: cual no será la misericordia de ese Dios, que te permite ir caminando e ir creciendo en este negocio, reemplazar duda por certeza, miedo por valor, incertidumbre por claridad, ceguera por visión, desánimo por entusiasmo, odios y rencores por amor, tristeza por alegría, deshermandad por hermandad, hipocresía por sinceridad, y deseos vanos por sueños, ese es el negocio en el que tu estás: “4Life“.
4Life es un vehículo, quién maneja ese vehículo en tu vida, quién lo maneja y con qué determinación lo hace, con qué certeza, con qué mapa, eso es ser un líder, eso es poder guiar a la gente, eso es poder edificar a la gente, no inspirar miedo, inspirar valor no porque te acordaste del valor sino porque tu eres valor, cuando hay tristeza, inspirar felicidad y esperanza, no porque te acordaste de eso, si no porque tu eres felicidad y esperanza y de esa manera poder seguir el ejemplo del Maestro de maestros que nunca dijo saber de la luz, El dijo: “Yo soy la luz”, la vivo, hace parte de mi carácter, nunca dijo yo se de la verdad, dijo: “Yo soy la verdad”, la vivo en cada pensamiento, en cada palabra, en cada acto, eso es carácter, porque en la vida el problema no es morir, la vida es lo que se mueve mientras estamos vivos, esa es la verdadera fe.
Pero considerándote como un líder de 4Life, se que eso en ti aun no ha muerto, está más vivo que nunca y eso se llama “un sueño”, no dinero, un sueño es el poder materializar en tu vida cada elemento de esa mochila, con tus hijos, con tu esposa, con tu familia. En mi oficina hay un letrero que después de un viaje lo encontré, un anuncio escrito con letra de mi hijo y el me lo pegó en un corcho que yo tengo allí y dice: “Diamante Internacional, tu puedes”, cuando yo vi eso dije, esto es el mejor legado que yo le quiero dejar a mi hijo, la más grande de las fortunas, que su progenitor, su padre, puede y que él mi hijo, heredó eso de su padre: “Poder cumplir mi meta”, no hay fortuna más grande que yo le pueda dejar a mi hijo, que él que es hijo no solamente de Dios que es lo más importante, si no de un campeón, de que su padre es un campeón, que no solamente habla, si no hace que las cosas sucedan. Y ese campeón tu también lo tienes en tu corazón y en tu mochila, encuéntralo, encuentra ese campeón que hay dentro de ti, sácate el barro de la duda, la desesperación y usa el poder que te han dado para hacer que las cosas sucedan en tu vida, cuando estas cosas sucedan, tu vas a ser como un dios, porque Dios creó la luz y dijo “hágase la luz” y la luz fue hecha, sucedió y vio Dios que era bueno, ese poder lo tienes tu, descúbrelo antes de que sea muy tarde.
Que Dios los bendiga y gracias por todo!!
Conclusiones:
El conocimiento más importante después del conocimiento de Dios es usar el poder de la imaginación, todo lo que tu visualices e imagines en la vida va a terminar siendo una realidad. Cuando Dios nos mandó a la tierra nos envió con amor, con el poder de una creencia, el poder del compromiso, el poder de una visión, el poder de la imaginación, nos envió con certeza, con carácter, no con miedos, con amor, no con odio, con fe, no con incertidumbre, con decisión, determinación, disciplina, todo esto Dios lo empacó en nuestra alma, en nuestro corazón.
La mente puede ser nuestra mejor aliada o nuestra peor enemiga, es lo que Giovanni Perotti llama “la getona”, cada vez que tu te pones una meta, un deseo, una oportunidad, un sueño, la getona habla y esta voz te acompaña todo el día y toda la noche mientras duermes, te dice: “porque yo?, porque a mi?, por que me esta yendo así?, porque nadie se mete en mi red?, porque fulano no se duplica como yo?, porque no vinieron a la reunión central si los llamé 37 veces?, porque Gustavo no hizo sus 100 puntos, si me dijo que estaba comprometido?, eso solo le funciona a Juan que ya es Diamante, eso solo funciona a los que hablan bonito, será que 4Life me va hacer rico?, será que yo si voy a cumplir mis sueños?”. Cuando terminas de orar la getona te dice: “¿será que Dios si me escucha?, ¿será que El si me cuida?”. Esto ocurre todos los días de tu vida. Lo más importante que debes descubrir y saber, es que la getona fue creada para servirte. Que tanto conoces de tu getona?, te tiene dominado/a, ¿cuando vas a comenzar a dominarla tu?, ¿que tanto conoces lo que llevas en tu corazón? (el equipaje con que Dios te envió a la Tierra)
Este negocio crece proporcionalmente a la creencia del Líder, tú puedes dejar un legado y ser un ejemplo para las personas y en especial para tu familia. Encuentra ese Campeón que hay dentro de ti.